La Directiva Marco de Residuos de la Unión Europea (2008/98/CE) promueve la reducción, reutilización y reciclaje de materiales para avanzar hacia una economía circular. Esta directiva introduce conceptos como el de «subproducto» y «fin de condición de residuo» que son cruciales para transformar los residuos en recursos, cerrando el ciclo de materiales y minimizando su impacto ambiental.
A estas alturas, y para sorpresa de nadie, todos somos conscientes de que vivimos en un mundo de recursos limitados. Es importante que adoptemos una economía circular y usemos las materias primas de forma más eficiente, reduciendo los residuos al máximo.
Este nuevo modelo de producción y consumo implica, entre otras acciones, reutilizar y reciclar materiales todas las veces que sea posible para seguir creando valor y minimizar los residuos.
¿Qué es un subproducto?
En los procesos de producción de muchas empresas se generan productos secundarios que se tratan como residuos ya que se cree que no tienen valor para la industria. Sin embargo, algunas de estas empresas, con el objetivo de reducir la cantidad de residuos generados y los costes asociados a su gestión, han identificado usos concretos para estos residuos, dotándoles del valor que les faltaba. Estos residuos pueden considerarse subproductos, siempre y cuando cumplan las siguientes condiciones:
- Se obtienen de un proceso de producción cuya finalidad principal no es la producción de dicho producto.
- Se tiene la cereza de que el producto será utilizado.
- Se puede utilizar directamente en un proceso industrial, sin necesidad de una transformación previa distinta a la habitual.
- Se cumplen todos los requisitos pertinentes relativos a los productos y a la protección de la salud humana y del medio ambiente para el uso específico y no produce impactos adversos para el medio ambiente o la salud humana.
¿Qué es el fin de condición de residuo?
Un residuo puede alcanzar el fin de condición de residuo y ser considerado una materia prima secundaria cuando, tras ser sometido a una operación de valorización (incluido el reciclaje), cumpla las siguientes condiciones:
- Debe ser usado para finalidades específicas.
- Debe existir un mercado o una demanda para dicho producto.
- Debe cumplir los requisitos técnicos para las finalidades específicas, la legislación existente y las normas aplicables a los productos.
- Su uso no genera impactos adversos para el medio ambiente o la salud humana.
¿Se necesita una autorización para su comercialización?
En Europa, para comercializar lo que antes se consideraba un residuo como subproducto o, solicitar el fin de condición de residuo, se debe obtener una autorización de las autoridades competentes. Estas evaluarán si se cumplen las condiciones previamente descritas antes de otorgar la concesión. Es importante tener en cuenta que el procedimiento de solicitud de autorización difiere en función del Estado Miembro, ya que la Directiva se ha traspuesto a la normativa nacional de cada país.
En España, la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular establece cómo deben solicitarse las autorizaciones de subproducto y fin de condición de residuo, de acuerdo con la Directiva Marco de Residuos:
- Autorización de Subproducto
La empresa deberá solicitar la autorización a la comunidad autónoma donde esté generando el subproducto y a las comunidades autónomas donde lo esté comercializando.
Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por iniciativa propia o a petición de una comunidad autónoma, podrá autorizar un subproducto con alcance general en todo el territorio español.
- Autorización de Fin de confición de residuo
Un gestor de residuos, deberá solicitar la autorización a la comunidad autónoma donde esté realizando la operación de valorización y a las comunidades autónomas donde se vaya a usar.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica, evaluará la necesidad de desarrollar criterios a nivel nacional.
¿Qué documentación se necesita?
La documentación para solicitar una autorización puede variar en función de la comunidad autónoma o el Estado miembro donde se quiera autorizar el producto, pero siempre deberán presentarse evidencias o pruebas documentales que justifiquen que se cumplen los criterios establecidos en las definiciones de subproducto o fin de condición de residuo que se establecen en la Directiva Marco de Residuos como, por ejemplo:
- Usos del producto.
- Proceso de obtención del producto.
- Mercado al que va destinado.
- Cumplimiento con la legislación de producto aplicables (obligación de registro REACH, clasificación CLP, etc.).
Si tienes interés en solicitar una autorización de subproducto o de fin de condición de residuo y no sabes qué trámites debes realizar, nuestro equipo de expertos te guiará a través de cada paso del proceso y te ayudará a preparar toda la documentación necesaria, asegurando que tu empresa pueda beneficiarse de las ventajas de una gestión de residuos eficiente y responsable.