Evaluación de riesgos químicos: ¿qué es y por qué es clave?

Evaluación de riesgos
Tiempo de lectura: 3 minutos

¿Vendes productos químicos? Descubre qué es una evaluación de riesgos químicos, cuándo es obligatoria y cómo puede ayudarte a evitar sanciones, cumplir con la normativa y mejorar tu posicionamiento en sostenibilidad.

En un mercado cada vez más exigente en términos de seguridad y sostenibilidad, evaluar los riesgos químicos de los productos que comercializas no es solo una obligación normativa: es también una oportunidad para posicionarte como una empresa responsable y preparada para el futuro.

Sin embargo, muchas empresas aún desconocen cuándo deben realizar una evaluación de riesgos, qué implica exactamente y por qué es tan importante llevarla a cabo incluso cuando la legislación no la exige explícitamente.

¿Qué es una evaluación de riesgos químicos?

Spray

La evaluación de riesgos químicos es un proceso técnico que permite identificar, evaluar y controlar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente derivados del uso de un producto químico, en unas condiciones específicas.

Para realizarla, se analizan tanto las propiedades peligrosas de las sustancias que componen el producto como el modo de uso previsto:

  • ¿Es sólido o líquido?
  • ¿Se aplica en spray?
  • ¿Su uso es frecuente u ocasional?
  • ¿Puede haber contacto con la piel o inhalación?

 

A partir de esta información se identifican los peligros y se establecen medidas de control: instrucciones de seguridad, recomendaciones de uso de EPI (guantes, mascarillas), rediseño del etiquetado o incluso reformulación del producto.

¿Es obligatorio hacer una evaluación de riesgos químicos?

Depende del tipo de producto, pero en general:

  • Sí es obligatoria en productos regulados como biocidas, cosméticos o sustancias sujetas a autorización REACH.
  • También lo es cuando se superan ciertos umbrales de peligrosidad o volúmenes de comercialización según el Reglamento REACH.
  • No es obligatoria en otros casos, pero sí altamente recomendable. Por ejemplo:
    • Un cosmético se evalúa por su riesgo para el usuario, pero ¿se tiene en cuenta su impacto ambiental?
    • Una pintura puede cumplir con los límites de COV, pero ¿es segura para pintar mobiliario infantil?

 

Este tipo de preguntas demuestra la importancia de ir más allá del cumplimiento mínimo.

¿Por qué hacer una evaluación incluso si no es obligatoria?

Cada vez más empresas optan por evaluar sus productos de forma voluntaria, como parte de su compromiso con:

  • La seguridad de sus trabajadores y clientes.
  • La protección del medio ambiente.
  • La mejora continua en sus procesos y productos.

 

Además, una evaluación completa permite:

  • Anticiparse a cambios regulatorios (como el proceso de autorización REACH o la inclusión en la lista de sustancias candidatas a sustitución).
  • Evitar sanciones por un uso inadecuado del producto.
  • Proteger la reputación de la marca ante consumidores e inversores.

 

Contar con una evaluación de riesgos sólida y documentada también facilita procesos como la clasificación CLP, la redacción de la Ficha de Datos de Seguridad (FDS) o la notificación a los centros toxicológicos (Artículo 45 del CLP).

En ServiREACH te ayudamos a:

  • Identificar si tu producto necesita una evaluación obligatoria según REACH, CLP u otras normativas.
  • Evaluar los riesgos reales, incluso en productos que hoy no tienen una regulación clara.
  • Cumplir con los requisitos técnicos, minimizar riesgos y evitar sanciones.
  • Comunicar de forma clara y segura los riesgos a tus clientes y trabajadores.

 


 

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