La ECHA ha publicado consejos para las empresas solicitantes de registros REACH sobre cómo combinar de forma fiable diferentes fuentes de datos alternativos al evaluar la sensibilización cutánea a los productos químicos, con la finalidad de encontrar alternativas a la experimentación animal.
Esto permitirá reducir la necesidad de realizar pruebas en animales, al tiempo que protege a las personas de las posibles alergias producidas por productos químicos. Se ha basado en una directriz de la OECD (OECD 497 Guidelines for the Testing of Chemicals) que informa a los solicitantes de registro de REACH, sobre cómo combinar de forma fiable diferentes fuentes de datos sobre las propiedades de sensibilización cutánea de sus sustancias, sin necesidad de llevar a cabo experimentación con animales
La ECHA ha publicado consejos sobre cómo utilizar la directriz y promover el uso de métodos de prueba sin animales. Se pretende avanzar en el uso de métodos alternativos, tales como QSAR, para evaluar los peligros químicos sin necesidad de experimentación animal.
La directriz contiene enfoques para evaluar si una sustancia es sensibilizante cutánea y categorizar si la sensibilización es fuerte o moderada. Esta categorización es especialmente importante, ya que REACH requiere que se evalúe la potencia de sensibilización cutánea de las sustancias que se pretenden registrar.