Se estima que un 12% de la población europea tiene al menos un tatuaje. Al realizar un tatuaje la tinta se introduce mediante una aguja en la dermis para que se fije de forma permanente en la piel. Las tintas de tatuaje y maquillaje permanente pueden suponer problemas para la salud si contienen sustancias peligrosas. Se trata de sustancias que pueden provocar reacciones alérgicas u otros efectos más graves para la salud.
Con la finalidad de aumentar la seguridad de las tintas utilizadas en los tatuajes y en el maquillaje permanente, la Unión Europea restringirá, a partir de enero de 2022, el uso de sustancias químicas peligrosas presentes en estas tintas, en virtud del Reglamento REACH.
Con esta restricción la Comisión Europea pretende aumentar la seguridad de las tintas utilizadas en los tatuajes y en el maquillaje permanente.
La restricción armonizará las medidas sobre sustancias químicas peligrosas utilizadas en las tintas para tatuajes y el maquillaje permanente en la Unión Europea. Se limitará el uso de más de 4.000 sustancias químicas peligrosas en las tintas para tatuajes y el maquillaje permanente. La restricción introduce unos límites de concentración máxima para sustancias individuales o grupos de sustancias utilizadas en este tipo de tintas. Entre estas sustancias químicas se encuentran determinadas materias colorantes azoicas, aminas aromáticas carcinógenas, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), metales y metanol.
Se exigirá que las mezclas destinadas a tatuajes y maquillaje permanente mencionen este uso en sus etiquetas. La etiqueta también debe incluir una lista de los ingredientes y las declaraciones de seguridad pertinentes.